FERIA DE LAS HOGUERAS DE SAN JUAN 2.009

José María Jericó
FICHA TECNICA: Martes, 23 de junio.
Cuarta corrida de toros del abono sanjuanero. Lleno. Seis toros de Núñez del Cuvillo que sustituían a los anunciados de Zalduendo. Desiguales de presentación y algunos anovillados, cómodos de presencia y en general de buen juego, destacando 4º y 6º.El Julí, ovación y oreja con petición de la segunda y dos vueltas al ruedo. José María Manzanares, oreja y ovación. Miguel Ángel Perera, oreja tras aviso y dos orejas.

INCOMPRENSIBLE EL COMPORTAMIENTO DE LA PRESIDENCIA DE ALICANTE CON ‘EL JULÍ’

La cuarta corrida del abono de la Feria de Alicante se a caracterizado por la incomprensible actitud de la presidencia a no concederle a El Julí las dos orejas que en justicia se había ganado poniendo de acuerdo a todos los que presenciaban este festejo. No es la primera que esto ocurre en la plaza de Alicante con el torero madrileño, en la feria del 2007 sucedió tres cuartos de lo mismo. El joven ‘maestro’ de Velilla de San Antonio, realizo una magistral faena al segundo de su lote, desde las verónicas de recibo, ganándole terreno hasta los medios, hasta la faena de muleta realizada sobre ambas manos con hondura, temple y mando, con dos series de naturales de trazo largo y muy ligados, todo ello rematado con excelentes pases de pecho y un circular con cambio de mano que fue el remate de la faena. Mato de media estocada que hizo rodar al toro sin puntilla. La plaza se convirtió en un mar blanco de pañuelos solicitando las dos orejas que el presidente, asesores incluidos, no consideraron oportuno conceder, allá ellos, pero con el mismo celo que emplean para la concesión de trofeos deberían de emplear para no dejar pasar en los reconocimientos a toros de ínfima presencia para una plaza y feria como la de Alicante, que se merece otra cosa. En su primero por el fallo con la espada perdió una oreja, tras realizar una faena interesante y ajustada, sobre todo por el derecho, pitón por el que protestaba el animal.

La puerta se abrió merecidamente para un Miguel Ángel Perera en su segunda actuación en esta feria. Su faena al sexto, uno de los destacados de la tarde, estuvo impregnada de la torería de este extremeño que no cede un palmo terreno en su disputa por ocupar un puesto entre los mandones del toreo. Su labor con el capote fue variada, destacando el quite que por ‘tafalleras’ realizo con las zapatillas clavadas al albero. Con la muleta brillo a gran altura desde los inicios con los pases cambiados, hasta las tandas por el derecho muy ligados, templados y magníficamente rematados con sendos pases de pecho. Mato de una estocada ligeramente desprendida y para él fueron las dos orejas. A su primero, un jabonero de noble condición, le instrumento una faena muy ajustada, de mucha quietud y en un palmo de terreno. Mato de estocada entera y corto una oreja.

José María Manzanares, se las tuvo que ver con el primero de su lote que acabo rajado en tablas, con unos preciosos derechazos, marca de la casa, y una soberbia estocada que le valió una oreja. En el segundo de su lote, con brindis emotivo a ‘El Julí’, a juzgar por el fuerte abrazo que se dieron, posiblemente con palabras de desagravio por la incomprensible actitud de la presidencia, Manzanares toreo de recibo a la verónica con empaque y gusto. Con la muleta estuvo con decoro lo que le duro su oponente y fue ovacionado.